Nuestra experiencia de buceo en Isla Guadalupe con tiburones blancos, es lo mejor que hemos vivido en un viaje en México.
Probablemente también estás pensando, ¿el Tiburón Blanco se puede ver en México? y es algo que poca gente lo sabe, yo no lo sabía hasta que me dieron la sorpresa de este increíble viaje hace unos años. Conoce mi experiencia en Isla Guadalupe con "the Great White Shark"
Desde que sabes que vas a viajar a bucear con el Tiburón Blanco empiezas a liberar adrenalina y endorfinas. Para llegar se toma un vuelo a Tijuana, y después transporte terrestre al puerto de Ensenada para subir a tu embarcación. Nuestro vuelo era temprano, así que tuvimos la oportunidad de disfrutar las delicias culinarias en Baja, visitamos Mariscos Bahía de Ensenada una de las mejores ofertas que hay (y sí, ¡delicioso!), después fuimos a la primer cantina de México, Hussong’s que aún mantiene su estructura tradicional y es buena opción para pasar el tiempo.
Una vez abordo tu cabeza no para de pensar y sentir emociones fuertes, el traslado a la isla es increíble porque es de noche, con un espectáculo de estrellas y una brillante luna. Durante el viaje conoces a la tripulación, a más viajeros, y las jaulas en donde vas a estar sumergido por los próximos 5 días. Tuvimos nuestra cena de bienvenida en el Deck bajo las estrellas, anclados a unos cuantos metros de la isla y disfrutando unas manos de cangrejo deliciosas, la mejor forma de empezar un viaje.
Mi primer encuentro con el Tiburón Blanco
Llegó el día, yo estaba feliz y muy emocionado, la verdad en ningún momento tuve miedo, desperté 05:40am rápidamente subo a la sala del barco en donde a los primeros en despertar nos iban a dar las reglas e indicaciones. Lo recomendable es mantener la calma abajo, no alterar al tiburón, conocer las señas básicas de buceo, respetar los horarios de las jaulas y nunca salirte de las jaulas. Gracias a que madrugué ese día tuve la oportunidad de bajar primero a las jaulas, 6:30am yo ya estaba con wetsuit, regulador y visor dentro esperando a mi primer encuentro con el gran blanco de Guadalupe. Recuerdo que aún no había mucha luz, el agua estaba helada y muy tranquila, al paso de una hora noto movimiento enfrente de mí a lo lejos, empiezo a mirar fijamente hacia ese lugar en donde creí haber visto algo cuando de la nada aparece abajo de mí el primer tiburón blanco, en ese momento mi corazón se aceleró, vibraba de emoción y sentía una energía indescriptible, al instante me acerqué lo más que pude para tener una mejor visión, cuando el tiburón da un cambio de dirección y queda frente a mí en horizontal nadando hacia el lado derecho de la jaula y lo miro directo a los ojos, me doy cuenta que ¡Me estaba viendo! En ese momento me congelé por segundos, sentía su mirada y de verdad era imponente pero al mismo tiempo increíble, tiene una mirada profunda que te hace saber que te está observando, algo que nunca en mi vida había sentido y es algo que hasta la fecha recuerdo muy bien. Ahí sabes que es un animal fascinante, interesante e inteligente que lo único que transmite es paz y tranquilidad debajo del agua. Desde ese día siento un cariño especial por los tiburones.
Cuando conoces a cualquier animal en su hábitat, disfrutando la vida y estás ahí para observarlo; cambia completamente cualquier perspectiva que tenías, es lo que necesita suceder en México y en el mundo para seguir protegiendo esta especie que se encuentra en peligro de extinción. Cada día la experiencia de bucear era mejor, me considero una persona observadora y poco a poco fui conociendo mejor al Tiburón Blanco, su manera de camuflarse, cómo te observa, luciéndose con movimientos, mientras estoy dentro de una jaula que sé me va a proteger todo el tiempo estando ahí. Yo no quería salirme de las jaulas, y es un lugar en donde el tiempo se detiene, el silencio te aborda, la armonía del mar te relaja y el tiburón blanco te da un espectáculo en primera fila.
Durante el viaje tuvimos la ventaja de bajar a Isla Guadalupe para fotografiar la fauna, aves y lobos marinos. La isla es un área protegida y está prohibido explorarla, nosotros sacamos un permiso especial con el gobierno de ese entonces para estar 5 horas caminando en un lugar fascinante.
Bucear con El Gran Tiburón Blanco es una actividad segura, divertida, única que además ayuda a preservar la especie. En México la temporada para bucear con tiburones blancos es de finales de julio a principios de noviembre, y yo en lo personal lo recomiendo como de las mejores experiencias que he vivido en mi vida, ¡Anímate a vivir un viaje así con nosotros! da clic aquí.
Escrito por Javier Lazcano
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